10 jun 2009

Hablan los historiadores sobre la matanza de Bagua



Los perros de la guerra

Hago un lugar para la memoria. Alguna vez un presidente dijo que los comuneros eran “los verdaderos dueños del Perú milenario”, saludó a la comunidad campesina, “con su solidaridad, con su fraternidad, con su trabajo colectivo”, y en un par de pinceladas señaló cuál era la obligación del Estado: “En nuestra patria la comunidad sigue en pie, la comunidad dura porque es lo más auténtico que tiene el Perú. Entonces el Estado peruano, si quiere volver a lo profundo y a lo real, tiene que identificarse con las comunidades. Lo más permanente de nuestra raza es la comunidad campesina”.

Se llamaba Alan García Pérez y lo dijo en el Rimanakuy de Puno, en 1986.

(Nelson Manrique, "Los perros de la guerra". En: La República, 10 de junio del 2009)


Bagua en el Corazón


Los amazónicos de esta región se hallan lejos de la imagen del buen salvaje. Por el contrario, son herederos de esa tradición de contacto a la que nos hemos referido. Cazan, pescan y beben masato como antes, pero también acuden a las ciudades con regularidad, hablan castellano y son hijos del gran proceso de cholificación que ha recorrido al Perú.

Su forma de vida implica mucha pureza natural. Apenas se tala el bosque o se contaminan los ríos se afecta la sociedad indígena tradicional. Por ello, su hábitat natural se halla en contradicción con las ideas del presidente García, contenidas en el famoso texto del “perro del hortelano”.

(Antonio Zapata, "Bagua en el Corazón" En: La República, 10 de junio del 2009)


Nación a pesar de sí misma

Después de tantos siglos de incomprensión, agresión cultural, política y económica, la desconfianza nativa es explicable. Entonces. ¿Por qué no escuchar sus temores, su sabiduría? Ahora están comunicados, tienen ojos y oídos en todas partes y reclaman tratar adecuadamente lo que sienten suyo, como lo haríamos nosotros, en circunstancias similares. Esa es una buena forma de ser peruano.

(Manuel Burga, "Nación a pesar de sí misma". En: La República, 11 de junio del 2009)


“Se reserva el derecho de admisión”

Ensayo histórico de la investigadora Maribel Arrelucea Barrantes. Recomiendo su lectura completa. Lo más extenso y analítico producido hasta ahora por un historiador peruano sobre el tema. Vía El Reportero de la Historia.


La lucha de los pueblos amazónicos: Una lucha de primera clase


La postura oficialista de rematar al martillo la selva pasando por encima de voluntades y formas de vida tiene como antecedentes discursivos el 28 de octubre de 2007 cuando el inefable presidente inició sus escritos referidos sobre “El perro del hortelano”, donde dejaba entrever la política estatal orientada a explotar tierras amazónicas que bajo una “creencia mítica descabellada” no pueden tocarse por representar objetos sagrados y de organización comunal, así los pobladores no solo no la trabajan sino que además no permiten que puedan ser aprovechadas, imposibilitando sean vendidas y traigan progreso y beneficios a todos los peruanos. El nativo queda así presentado como aquel ser malo que no come ni deja comer, donde el estado en búsqueda de modernidad atrae la propiedad privada, la cual es la única forma de poder salir adelante, sin importar costo alguno. Estos planteamientos de inserción al mercado no son novedosos cuando de indígenas se trata, ya que históricamente cuando la represión producto de la invasión hispana alcanzó el ande peruano fueron utilizados como mano de obra explotada, así mismo la selva sólo se hizo efectivamente presente en el mapa peruano cuando urgió mano de obra servil en el boom cauchero a fines del siglo XIX.

(Víctor Arrámbide, citando a Emil Beraún. "La lucha de los pueblos amazónicos: Una lucha de primera clase" En: El espejo de Clío". 10 de junio del 2009)


Sobre pueblos agraviados y un gobierno incapaz


El Presidente del Perú, Alán García, no ha hecho más que echar leña al fuego, calificando a nuestros compatriotas como "ciudadanos que no son de primera categoría", es decir, que no gozan de los mismos derechos que el resto de peruanos, ésta afirmación explica la promulgación de los decretos ley en un contexto de desinterés por escuchar las voces de las comunidades, y por qué ahora nos lamentamos de las muertes. (...)

Los decretos leyes son anticonstitucionales, porque contradicen lo aceptado en nuestra cuerpo legislativo que garantizan el respeto por la dignidad humana y el de las comunidades . Mientras tanto, los indígenas no sólo padecen las pérdidas de sus familiares, sino que además se sienten vejados en sus derechos ya que no son escuchados y se les impone una medida "desde arriba",en una sociedad que mantiene aún taras históricas ante el desconocimiento de la riqueza cultural "del otro".

(Milagros Rodríguez, "Sobre pueblos agraviados y un gobierno incapaz". En: Historia-encrucijada, 10 de junio del 2009)

2 comentarios:

Víctor Arrambide Cruz dijo...

Hoka Jorge

Sólo una aclaración, el artículo al que te refieres no es de mi autoría sino de Emil Beraún, un compañero de Historia de la UNMSM y asiduo colaborador de mi página.

Saludos

Víctor Arrambide

Maribel Arrelucea dijo...

hola Jorge Luis, gracias por tus comentarios elogiosos, en realidad escribí el ensayo a partir de varias cosas: la pregunta de mi hija sin poder responder algo coherente, el dolor de ver esas imágenes sangrientas, escuchar las opiniones arcaicas, tan cargadas de desprecio, el recuerdo imborrable del senderismo, las clases a mis alumnos y alumnas asháninkas, tan criticos, me hicieron repensar sobre los discursos históricos en las escuelas, creo que todo se juntó y la única manera de procesarlo fue escribiendo, de la misma forma que se puede enfrentar el dolor personal porque hay coyunturas en las cuales el Perú duele. Aprovecho para animar a otros colegas y amigas que escriban, no se queden escondidos detrás de sus temas de investigación, Bloch, Basadre, Flores Galindo nos enseñaron que el presente se entiende mirando el pasado.