Que el historiador vivo más reconocido de nuestro tiempo haya publicado hace 50 años su primera obra de por sí ya es motivo de atención y reflexión. Pero si uno revisa la extensa bibliografía de Eric Hobsbawm desde Primitive Rebels: Studies in Archaic Forms of Social Movement in the 19th and 20th Centuries (1959) hasta On empire (2009) sólo degustará una parte ínfima de la vasta obra de este monstruo de la historia. Si un historiador se queda en una isla desierta -típica pregunta de test de revista de modas- resulta imprescindible guardar consigo cuaztro libros: La era de la revolución (The Age of Revolution: Europe 1789-1848) de 1962, La era del capital (The Age of Capital: 1848-1875) de 1975, La era del imperio (The Age of Empire: 1875-1914) de 1987, y finalmente Historia del Siglo XX (The Age of Extremes: The Short Twentieth Century, 1914-1991) publicado en 1994. Cualquiera de estos cuatro best sellers son libros que cualquiera de nosotros desearíamos algún día escribir.
Como historiador marxista, Hobsbawm ha centrado sus investigaciones en temas relacionados a las revoluciones (la francesa y la británica), el socialismo y el capitalismo, y los movimientos sociales violentos -las guerrillas-. Eso no le ha impedido analizar y proponer nuevas miradas a los largos procesos históricos en los cuales se desenvuelven sus investigaciones más particulares, sorprendiendo por su profundidad analítica y facilidad de lectura. Eso ha permitido que sus libros sean consultados por miles de personas a diario, desde estudiantes universitarios hasta los más serios académicos del medio.
Pero también ha tenido una activa militancia en diversos partidos de corte marxista en Inglaterra desde los años cuarenta, participando como un crítico observador no sólo del rol de la clase obrera (sobre la cual afirmó en 1978 que estaba perdiendo su protagonismo en la sociedad contemporánea) sino del comunismo soviético. En 1956 en el Daily Worker el historiador lanzó fuertes críticas a la represión soviética en Polonia e Hungría, y a partir de entonces iría desencantándose del "socialismo real", pero sin dejar de ser un intelectual comprometido y analista social de primera línea.
Incluso una de sus facetas más desconocidas no tiene que ver con la historia, sino con la música. En todo caso con el rol social de la misma. Hobsbawm ha escrito dos libros sobre el género del jazz y es crítico de música en la revista New Statesman, usando el pseudónimo "Francis Newton".
En la actualidad la producción de Eric Hobsbawm no se detiene. Luego de la publicación de sus memorias Años interesantes (Interesting Times: A Twentieth-Century Life) en el 2002 ha continuado con Globalisation, Democracy and Terrorism y finalmente el ya mencionado On Empire: America, War, and Global Supremacy, libros que se impulsan en la historia pero que son capaces también de reflexionar sobre el tiempo presente (así como cientos de artículos publicados en la última década, los últimos sobre la crisis económica), ese tiempo que aparenta prohibido para los historiadores. Gracias a Eric Hobsbawm los historiadores contemporáneos no sólo tenemos una base privilegiada, sino un ejemplo profesional y académico a seguir.
A continuación, una de las obras más importantes de Eric Hobsbawm: Historia del Siglo XX.
Como historiador marxista, Hobsbawm ha centrado sus investigaciones en temas relacionados a las revoluciones (la francesa y la británica), el socialismo y el capitalismo, y los movimientos sociales violentos -las guerrillas-. Eso no le ha impedido analizar y proponer nuevas miradas a los largos procesos históricos en los cuales se desenvuelven sus investigaciones más particulares, sorprendiendo por su profundidad analítica y facilidad de lectura. Eso ha permitido que sus libros sean consultados por miles de personas a diario, desde estudiantes universitarios hasta los más serios académicos del medio.
Pero también ha tenido una activa militancia en diversos partidos de corte marxista en Inglaterra desde los años cuarenta, participando como un crítico observador no sólo del rol de la clase obrera (sobre la cual afirmó en 1978 que estaba perdiendo su protagonismo en la sociedad contemporánea) sino del comunismo soviético. En 1956 en el Daily Worker el historiador lanzó fuertes críticas a la represión soviética en Polonia e Hungría, y a partir de entonces iría desencantándose del "socialismo real", pero sin dejar de ser un intelectual comprometido y analista social de primera línea.
Incluso una de sus facetas más desconocidas no tiene que ver con la historia, sino con la música. En todo caso con el rol social de la misma. Hobsbawm ha escrito dos libros sobre el género del jazz y es crítico de música en la revista New Statesman, usando el pseudónimo "Francis Newton".
En la actualidad la producción de Eric Hobsbawm no se detiene. Luego de la publicación de sus memorias Años interesantes (Interesting Times: A Twentieth-Century Life) en el 2002 ha continuado con Globalisation, Democracy and Terrorism y finalmente el ya mencionado On Empire: America, War, and Global Supremacy, libros que se impulsan en la historia pero que son capaces también de reflexionar sobre el tiempo presente (así como cientos de artículos publicados en la última década, los últimos sobre la crisis económica), ese tiempo que aparenta prohibido para los historiadores. Gracias a Eric Hobsbawm los historiadores contemporáneos no sólo tenemos una base privilegiada, sino un ejemplo profesional y académico a seguir.
A continuación, una de las obras más importantes de Eric Hobsbawm: Historia del Siglo XX.
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Eric Hobsbawm: medio siglo escribiendo Historia (1959-2009) (Historia Global Online). Revisen los textos y los vídeos de este post.
Libros de Eric Hobsbawm (Google Books)
Textos de Eric Hobsbawm (Scribd)
Eric Hobsbawm (Grupo de Facebook)
1 comentarios:
De acuerdo, Hobsbawm es un ejemplo en muchos niveles. Justo ahora estoy leyendo "The Age of Revolutions" que, por cierto, como muchas de sus obras, supera las seiscientas páginas. La productivida es mostruosa y abarca más de tres siglos y muchos y muchos países.
Además, tiene vínculos con el Perú. Creo que es conocido que ha asesorado tesis de historiadores peruanas, pero también él mismo ha escrito acerca de Perú. No sé si hay otros, pero hace poco me topé con "Un ejemplo de neofeudalismo: La Convención (Perú)" en una compilación interesante llamada "Agricultura y desarrollo del capitalismo", un libro que fue publicado originalmente en Italia en 1970 y traducido al español en 1974 por la editorial Alberto Corazón. También escriben allí otros monstruos (acerca de otros países): Geremek, Kula, Mandrou y R. Romano.
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