Parece que el antídoto funcionó. En una de sus decisiones más lúcidas de los últimos años, Alan García ha aceptado construir un Museo de la Memoria, luego del vergonzoso desaire que el gobierno protagonizó al rechazar una donación del Estado Alemán para dicho motivo. Según La República, el cambio se debió al poder de convencimiento del escritor peruano Mario Vargas Llosa.
Si bien es una buena noticia, que seguro avivará el debate acerca de la finalidad y los contenidos de dicho museo, hay aun un largo camino que recorrer. Sigo postulando que el museo se centralice en Lima es un error, esperemos que una comisión independiente sepa valorar la necesidad de descentralizar y valorar las memorias (en un claro plural).
Vale recordar que el papel de Vargas Llosa no es gratuito ni carece de importancia, ya que el escritor fue el presidente de la Comisión Investigadora de los asesinatos de los periodistas en la comunidad ayacuchana de Uchuraccay en 1983, cuyo informe fue parcialmente confirmado por la CVR.
Un par de citas, la primera es de Vargas Llosa, de la noticia en La República:
Si bien es una buena noticia, que seguro avivará el debate acerca de la finalidad y los contenidos de dicho museo, hay aun un largo camino que recorrer. Sigo postulando que el museo se centralice en Lima es un error, esperemos que una comisión independiente sepa valorar la necesidad de descentralizar y valorar las memorias (en un claro plural).
Vale recordar que el papel de Vargas Llosa no es gratuito ni carece de importancia, ya que el escritor fue el presidente de la Comisión Investigadora de los asesinatos de los periodistas en la comunidad ayacuchana de Uchuraccay en 1983, cuyo informe fue parcialmente confirmado por la CVR.
Un par de citas, la primera es de Vargas Llosa, de la noticia en La República:
“Fui a hablarle al presidente de ese deseo, que también es iniciativa del alcalde Salvador Heresi y Lourdes Flores Nano. Es decir, es un deseo manifestado por personas de distintas posiciones políticas. No se puede desairar ese recurso (donado por Alemania).
Es cierto, en este tema existe mucha susceptibilidad. De la muestra de la Comisión de la Verdad y Reconciliación se ha dicho que las víctimas que se presentan son más de un lado. Para evitar aquello, el Museo de la Memoria debe ser más amplio y presentar las víctimas de todos los lados. No deben acentuarse las víctimas de un solo lado”
Mirko Lauer menciona:
"Es más o menos evidente un deseo de que la iniciativa del museo pase de lo que se ha considerado manos caviares a manos liberales, con la idea de que eso desactivará mucha polémica. Probablemente Vargas Llosa coincide. Sin embargo es difícil imaginar ese museo sin la participación de alguno de los nombres vinculados a la Comisión de la Verdad.
Para Vargas Llosa ha de haber en esto algo de satisfacción política: ha logrado convencer a García sobre una iniciativa que ya parecía borrada del mapa oficialista, y eso le dará entre muchos sectores un nuevo tipo de liderazgo que tiene que serle grato: medio moral, medio intelectual, medio político y medio independiente.
Además el museo puede terminar siendo un formidable pie para la polémica, género que el novelista sigue cortejando con gran deliberación. Acaba, por ejemplo, de declarar algo así como narradores light a Julian Barnes y Milan Kundera, entre otros. Pero que se sepa hasta el momento ninguno de los dos le ha respondido."
Actualización 31/3: El Estado acaba de formalizar la creación de una comisión de alto nivel que se dedique a la construcción y mantenimiento de un museo cuyo tema central sea el conflicto armado interno peruano (1980-2000). La misma estará presidida por Mario Vargas Llosa. Según la nota de prensa de Andina:
"Fue a través de una resolución suprema rubricada por el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon; y los titulares de Educación, José Antonio Chang; de Relaciones Exteriores, José García Belaunde; y la ministra de Justicia, Rosario Fernández.
El grupo estará integrado, además, por seis personajes de distinguida e intachable trayectoria personal y profesional, como: monseñor Luis Bambarén; Enrique Bernales Ballesteros, Frederick Cooper Llosa, Fernando de Szyszlo Valdelomar, Salomón Lerner Febres y el antropólogo Juan Ossio Acuña."
Estaría por verse la incorporación de un miembro de las FF.AA., pero adelantándose a ello, el general Otto Guibovich, Comandante General del Ejército ya ha dado su visto bueno. Los principales medios de comunicación han tocado el tema de modo positivo (RPP, El Comercio, Perú21), dejando a los detractores (ministros, congresistas y solitarios miembros de la Iglesia) totalmente descolocados. Vale la pena mencionar que este museo sería construido con fondos que consiga la comisión (no del Estado) bajo la forma de cooperación internacional no reembolsable y que, por supuesto, se aceptaría la donación de 2 millones de dólares ofrecida por Alemania.
Ahora que la propuesa ha pasado a una etapa más concreta, la labor de la comisión debe centrarse en determinar el local (San Miguel parece confirmado) y los contenidos, los cuales deben ser plurales y consensuados, sin maquillar lo que sucedió en nuestro país, pero con un objetivo educativo y constructivo. Volvemos a mencionar la propuesta que el museo sea interactivo, itinerante (algunas de sus partes) y descentralizado.
No deja de ser una excelente noticia.
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Memoria e Historia en La Bitácora de Hobsbawm
Dos entrevistas a Salomón Lerner, en Andina y El Comercio
Entrevista a Mons. Luis Bambarén en la CNR
La noticia en Google News Perú
8 comentarios:
Alan es caviar
Excelente noticia!
Sobre la ubicación del museo, si no está en Lima, cuánta gente lo irá a visitar? Si bien sería super simbólico que estuviera en Ayacucho o que hubiera varios en diferentes zonas donde el conflicto fue mas fuerte, sería desafortunadamente solo es: un símbolo.
Si queremos que las cosas se recuerden y no se repitan, necesitamos que esté en un lugar en donde la mayoría va a poder verlo y Lima tiene un tercio de la población. Qué colegio va a viajar a Ayacucho para ver el museo? Mientras que en Lima, se pueden organizar tours para colegios, universidades, turistas (asi como el museo del holocausto en Washington DC) incluso programar charlas, conversatorios, seminarios de una manera mucho más sencilla.
Mis dos centavos.
De nuevo, qué buena noticia!
Muy buena noticia! ¿Pero que memoria tendremos ahí? ¿Incluiremos los ataques apristas contra los cuarteles militares y las matanzas? ¿Estará la página once? ¿El golpe de estado de Moralez Bermudez a Velasco? O seguiremos selectivamente.
Sobre lo del APRA en:
http://javi270270.blogspot.com/2009/03/museo-de-la-memoria-cuando-el-apra-era.html
Como para despertarse, esta columna de Hildebrandt:
Yo estaba convencido, luego de leer “El pez en el agua”, que la distancia entre García y Vargas Llosa eran leguas higiénicas, kilómetros de ética social y conducta privada, millas de diferencia moral entre ambos.
Porque, como Vargas Llosa recuerda generosamente en “El pez en el agua”, yo fui uno de los tantos testigos de la podredumbre aprista conspirando, -desde Palacio, el “Crillón” y la casa de Pipo Thorndike- para que el país se ensuciara con Fujimori y su corte de cleptócratas, primero, y asesinos, después.
Y vaya qué armas usaron. Y a qué filibusteros apelaron. Y cuánta basura inventaron con tal de manejar lo que a García más le gusta infundir: el miedo.
Hace muy bien el gran novelista en decir que “eso fue hace 20 años” y que “hay que voltear la página” -ver “La República” del viernes 27 de marzo del 2009-.
Muy bien, pero he aquí un problema: si lo que pasó hace 20 años hay que superarlo “volteando la página”, ¿por qué, entonces, proponer un Museo de la Memoria?
¿O es que está bien recordar parcelas convenientes del pasado y olvidar aquellas que pueden incomodarnos cuando vamos a Palacio?
¿No fue la corrupción de García la que hizo crecer exponencialmente el terrorismo? ¿No fue García el prólogo que Sendero necesitó para intentar el “equilibrio estratégico” ensangrentando más que nunca al Perú? ¿No fue García el padre archiputativo de Fujimori, quien hizo de la guerra sucia no una excepción sino la regla? Y, por último, ¿no fue García el que ordenó a Mantilla, de manera directa y enfática, acabar con el alzamiento de El Frontón “a cualquier costo”?
Bueno ahora me da más miedo, si los del gobierno de Alan van tomar las decisiones de como va ha ser el Museo...
Estoy de acuerdo contigo de que no debe ser solo en Lima. Mejor hacer cosas mas pequeñas en diferentes partes del país y tener una muestra itinerante. La idea del Peruanista parece buena al respecto.
Ojala no pongan de curador a Buntix o Llosa...
Excelente noticia, Jorge, escribiré un post mañana.
Un abrazo,
Gonzalo.
Ya era tiempo que se piense en hacerlo, ahora a hacerlo efectivo nomás.
LA mayoría de las victimas de la violencia fueron indígenas quechuahablantes, MVLL ha sido cuestionado por sus opiniones y escritos racistas y despectivas hacia estas poblaciones, y no lo dice el peruanista, lo dicen muchos investigadores serios, lideres y organizaciones indígenas. Su desprecio por las culturas indigenas ha sido reflejado en el informe de la comisión Uchurracay y la difusion de ésta a traves de los ensayos de MVLL, que asentaron la visión de que los responsables por la violencia eran las mismas victimas, por su “primitivismo” y violencia congénita y que lo mejor que podrian hacer es abandonar su cultura. Como una persona así puede presidir esta comisión?
Ossio es casi secretario de Alan ha tenido muchas criticas por su poco profesionalismo como antropologo a la hora de defender al gobierno
http://www.servindi.org/actualidad/4599/4599
Obviamente, es mejor tener el museo que no tener nada pero no por eso hay que aceptar acriticamente lo que venga, la ingerencia de Alan y los militares va ha estar ahi y hay que estar atentos para reclamar.
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