tag:blogger.com,1999:blog-4425961258661766758.post3791342737977411875..comments2023-11-08T01:00:39.242-05:00Comments on La bitácora de Hobsbawm: NotiHistoria: Murió Guillermo ThorndikeJorge Luis Valdez Morganhttp://www.blogger.com/profile/07838978643174029638noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-4425961258661766758.post-13414254661117209242009-04-07T17:01:00.000-05:002009-04-07T17:01:00.000-05:00A propósito de las imprecisiones que le atribuyen ...A propósito de las imprecisiones que le atribuyen a Thorndike, precisar que Guillermo no escribió "dos de los cinco libros publicados sobre Grau", como señala el autor de la nota, sino que escribió los cinco completos y estaba por terminar el sexto, cuando la muerte lo sorprendió. También es bueno recordar que imprecisiones históricas tienen hasta los más grandes historiadores, y aquello de que donde no hubiera el dato científico echase mano de la tradición y las historias populares queda fehacientemente desmentido en esos cinco tomos de Grau, donde Guillermo (más riguroso y amigo de la precisión que muchos preciados como historiadores o periodistas "serios")accede a incluir notas de pie de página. Él era renuente a ese ejercicio tan académico pero también tan enemigo de la fluidez que buscaba en sus relatos; sin embargo, para quitarse de encima ese sanbenito de andar novelando la historia a su antojo e imaginación, se propuso revelar el caudal de investigación en los que solía respaldar sus libros.<BR/>¿Qué diario no tuvo o no tiene interés político en lo que informa? ¿Todavía se debe discutir la ingenua pretensión de hacer un periodismo objetivo? Yo creo que en el caso de Guillermo todavía hay mucho por redescubrir y de leer con ojos menos parcializados, sobre todo tomando en cuenta que su historia la han escrito sus enemigos, aquellos que, como Vargas Llosa, prefieren endilgarle a Thorndike sus propios errores políticos. Es natural que el escribidor atribuyera su desgracia electoral a cualquiera, menos a quien fue su verdadero verdugo: su soberbia, su ego insaciable, esa enrevesada mezquindad por la que cada vez que le toca hablar del Perú no puede terminar sin destilar alguna ponzoña (si no, véase el artículo que acaba de escribir sobre Gastón Acurio y el resentimiento soterrado que siempre sale a flote con afirmaciones como aquello de que "ojalá existieran otros 150 Gastones" en el Perú). El mismo Vargas Llosa que hoy presidirá el Museo de la Memoria... ¡que se acuerde de Ucchuraccay, de su vergonzoso informe de la verdad, donde fue incapaz de acusar a los verdaderos autores de la matanza donde, precisamente, murieron dos amigos queridos de Guillermo! Ojalá se recordase que fue Thorndike quien con su propio peculio fleto un helicóptero para investigar el caso.<BR/>En fin, como digo, siempre que los enemigos escriban la historia de uno, no saldrá un hueso entero.Manuel Cadenas Mujicahttps://www.blogger.com/profile/06328642358553198884noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4425961258661766758.post-87044084289241437562009-03-09T16:20:00.000-05:002009-03-09T16:20:00.000-05:00JAG, que tal.Sí, vi la entrevista en La República ...JAG, que tal.<BR/><BR/>Sí, vi la entrevista en La República el año pasado de Luis Arias sobre el tema. Por supuesto que Thorndike era flojo para cruzar datos, era periodista, no historiador. Un periodista de esos tiempos -y de los serios- acostumbra a modificar la noticia o elegir la "versión" más atrayente para el público. Había interés político (Ultima Hora fue de Beltrán hasta que lo expropiaron en 1974) detrás en modificar las noticias (la Prensa inventaba noticias de levantamientos comunistas en Cusco en 1950, muchísimo antes de Hugo Blanco) pero con Thorndike pesaba más el lado del comunicador, el "spin doctor" que trasciende lo moral y cumple un trabajo. Un sicario. No se podía esperar menos de un discípulo de Villarán.<BR/><BR/>Ahora, yo no digo que Thorndike sea historiador. Escribió libros sobre el pasado peruano usando técnicas de las ciencias sociales y de la literatura, donde a veces pesaba más un lado que el otro. Hay rigurosidad, pero no deja huecos vacíos, si no está confirmado, a ver qué chisme o tradición popular le meto... y así no trabajan los historiadores.<BR/><BR/>Por eso Thorndike es una fuente a la que hay que tomar con pinzas, como también lo fue Luis Alberto Sánchez (los errores al citar de LAS eran garrafales, pues citaba de memoria).Jorge Luis Valdez Morganhttps://www.blogger.com/profile/07838978643174029638noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4425961258661766758.post-36986501139641773072009-03-09T16:04:00.000-05:002009-03-09T16:04:00.000-05:00Hola Jorge:Ya hice mis comentarios sobre el Thornd...Hola Jorge:<BR/>Ya hice mis comentarios sobre el Thorndike periodista en el Utero, asi que aqui haré las mismas respecto al historiador. Si bien tenia una buena prosa y contaba la historia como si fuera un cuento, también ha tenido serios errores en datos. El caso más flagrante tiene que ver con un texto suyo sobre las Olimpiadas Berlín 1936, en el que hay severas impresiones respecto a lo que ocurrió en el polémico partido Perú - Austria. Te recomiendo revisar en el libro "Ese Gol Existe", editado por la PUCP, un texto de Luis Carlos Arias Schereiber en el que da cuenta de dichas imprecisiones.Jose Alejandro Godoyhttps://www.blogger.com/profile/03993536910385387314noreply@blogger.com